Calle Francisco Pimentel 3, Col. San Rafael
Ciudad de México
+52 55 5546 9001
info@galeriahilariogalguera.com
Lunes - Sábado: 11:00 -17:00 h
Entrada libre
La Galería Hilario Galguera se complace en presentar la exposición MEMO del artista Willem Boel (Bélgica, 1983), la exposición reúne un conjunto de series que abarcan más de quince años de investigación pictórica del artista Willem, también conocido como Memo —apodo que adquirió durante una estancia en México, y que ha devenido símbolo conceptual dentro de su obra más reciente. Lejos de concebir la pintura como una práctica dirigida a la producción de imágenes acabadas, el trabajo de Willem se articula como un sistema de acciones donde el gesto pictórico opera no como un fin en sí mismo, sino como catalizador de un proceso abierto, permeado por la contingencia y la indeterminación. La exposición se inaugurará durante el GAMA Week de Ciudad de México, el jueves 4 de septiembre y permanecerá abierta al público en horarios de la galería hasta el 24 de octubre del 2025.
El eje curatorial de la muestra se sitúa en torno a la noción de residuo: entendido no como desecho, sino como resultado no intencionado de un conjunto de operaciones materiales y temporales. Willem propone un modelo de producción que pone en entredicho el control autoral tradicional: introduce obstáculos deliberados, limita su propio margen de decisión y permite que fuerzas externas —como el clima, la duración del proceso, o la reactividad de los materiales— intervengan en la configuración final de la obra. En lugar de planificar un resultado, el artista se orienta a la generación de condiciones para que algo emerja, sin haber sido del todo previsto.
En series como De Nieuwe Molens, Reward Paintings o Split Paintings, esta metodología se traduce en la acumulación paciente de capas pictóricas, la documentación indirecta del uso del color o la experimentación con soportes en rotación continua. Cada gesto está al servicio del tiempo y de lo aleatorio. En otras propuestas, como Planetas o Pare Feu, la materia asume un rol protagónico: el papel se oxida lentamente en contacto con estructuras metálicas, o bien la pintura se vierte para solidificarse en el aire, desafiando las convenciones del plano pictórico.
En la serie MEMO, punto de partida y eje conceptual de esta muestra, Willem sustituye el soporte de madera por rejillas metálicas, enfatizando el carácter híbrido de su obra entre lo bidimensional y lo objetual. El procedimiento es inverso al acumulativo: el objetivo ya no es superponer capas, sino cerrar lentamente los vacíos de la estructura. En este gesto reiterativo y contenido —una suerte de acto devocional— el artista trabaja únicamente una cara de la rejilla. La otra, no intervenida de manera consciente, se configura como una superficie autónoma: un residuo en sentido estricto, donde la pintura adquiere formas no buscadas, resultado directo de las acciones previas pero sin haber sido dirigidas.
Así, la exposición propone una revisión crítica del lugar de la pintura en el arte contemporáneo: no como dispositivo retiniano ni como forma cerrada, sino como campo expandido de operaciones materiales, poéticas y conceptuales. La obra de Willem articula un modelo de práctica donde la imagen no se produce, sino que se encuentra; donde el residuo no se descarta, sino que se valora como verdad estética. En su aparente pasividad, el residuo revela la potencia de lo no-intencionado: aquello que la voluntad no puede fabricar, pero sí permitir.
WIllem Boel - MEMO, estará abierta al público a partir del 5 de septiembre en la galería de San Rafael y permanecerá abierta hasta el 24 de octubre del 2025.
La Galería Hilario Galguera se complace en presentar la exposición MEMO del artista Willem Boel (Bélgica, 1983), la exposición reúne un conjunto de series que abarcan más de quince años de investigación pictórica del artista Willem, también conocido como Memo —apodo que adquirió durante una estancia en México, y que ha devenido símbolo conceptual dentro de su obra más reciente. Lejos de concebir la pintura como una práctica dirigida a la producción de imágenes acabadas, el trabajo de Willem se articula como un sistema de acciones donde el gesto pictórico opera no como un fin en sí mismo, sino como catalizador de un proceso abierto, permeado por la contingencia y la indeterminación. La exposición se inaugurará durante el GAMA Week de Ciudad de México, el jueves 4 de septiembre y permanecerá abierta al público en horarios de la galería hasta el 24 de octubre del 2025.
El eje curatorial de la muestra se sitúa en torno a la noción de residuo: entendido no como desecho, sino como resultado no intencionado de un conjunto de operaciones materiales y temporales. Willem propone un modelo de producción que pone en entredicho el control autoral tradicional: introduce obstáculos deliberados, limita su propio margen de decisión y permite que fuerzas externas —como el clima, la duración del proceso, o la reactividad de los materiales— intervengan en la configuración final de la obra. En lugar de planificar un resultado, el artista se orienta a la generación de condiciones para que algo emerja, sin haber sido del todo previsto.
En series como De Nieuwe Molens, Reward Paintings o Split Paintings, esta metodología se traduce en la acumulación paciente de capas pictóricas, la documentación indirecta del uso del color o la experimentación con soportes en rotación continua. Cada gesto está al servicio del tiempo y de lo aleatorio. En otras propuestas, como Planetas o Pare Feu, la materia asume un rol protagónico: el papel se oxida lentamente en contacto con estructuras metálicas, o bien la pintura se vierte para solidificarse en el aire, desafiando las convenciones del plano pictórico.
En la serie MEMO, punto de partida y eje conceptual de esta muestra, Willem sustituye el soporte de madera por rejillas metálicas, enfatizando el carácter híbrido de su obra entre lo bidimensional y lo objetual. El procedimiento es inverso al acumulativo: el objetivo ya no es superponer capas, sino cerrar lentamente los vacíos de la estructura. En este gesto reiterativo y contenido —una suerte de acto devocional— el artista trabaja únicamente una cara de la rejilla. La otra, no intervenida de manera consciente, se configura como una superficie autónoma: un residuo en sentido estricto, donde la pintura adquiere formas no buscadas, resultado directo de las acciones previas pero sin haber sido dirigidas.
Así, la exposición propone una revisión crítica del lugar de la pintura en el arte contemporáneo: no como dispositivo retiniano ni como forma cerrada, sino como campo expandido de operaciones materiales, poéticas y conceptuales. La obra de Willem articula un modelo de práctica donde la imagen no se produce, sino que se encuentra; donde el residuo no se descarta, sino que se valora como verdad estética. En su aparente pasividad, el residuo revela la potencia de lo no-intencionado: aquello que la voluntad no puede fabricar, pero sí permitir.
WIllem Boel - MEMO, estará abierta al público a partir del 5 de septiembre en la galería de San Rafael y permanecerá abierta hasta el 24 de octubre del 2025.
Hilario Galguera Gallery is pleased to present MEMO, a solo exhibition by Belgian artist Willem Boel (b. 1983). The show brings together a selection of series spanning over fifteen years of pictorial research by the artist, also known as “Memo”—a nickname he acquired during a stay in Mexico, which has since become a conceptual symbol within his most recent work. Far from approaching painting as a practice aimed at producing finished images, Boel’s work unfolds as a system of actions where the pictorial gesture does not function as an end in itself, but rather as a catalyst for an open-ended process, permeated by contingency and indeterminacy. The exhibition will open during GAMA Week in Mexico City, on Thursday, September 4th, and will remain on view during regular gallery hours through October 24th, 2025.
The curatorial axis of the exhibition revolves around the notion of residue: understood not as waste, but as the unintended result of a set of material and temporal operations. Boel proposes a production model that challenges traditional notions of authorship: he introduces deliberate obstacles, limits his own decision-making, and allows external forces—such as weather, the passage of time, or material reactivity—to influence the final configuration of the work. Rather than planning an outcome, the artist focuses on generating the conditions for something to emerge, without fully anticipating the result.
In series such as De Nieuwe Molens, Reward Paintings, or Split Paintings, this methodology translates into the patient accumulation of pictorial layers, the indirect documentation of color use, or the experimentation with continuously rotating supports. Each gesture is in service of time and randomness. In other series like Planetas or Pare Feu, matter itself takes center stage: paper oxidizes slowly in contact with metal structures, or paint is poured and left to solidify mid-air, defying the conventions of the pictorial plane.
In the MEMO series, the conceptual core of the exhibition, Boel replaces wooden panels with metal grids, emphasizing the hybrid nature of his work between the two-dimensional and the sculptural. The process here is the opposite of accumulation: the goal is no longer to build up layers, but rather to gradually close the empty spaces within the grid. In this contained and repetitive gesture—akin to a devotional act—the artist works exclusively on one side of the grid. The reverse, untouched by conscious intervention, becomes an autonomous surface: a residue in the strictest sense, where paint takes on unforeseen forms, directly resulting from previous actions but without being intentionally directed.
The exhibition thus offers a critical reconsideration of painting’s role in contemporary art: not as a retinal device or a finished form, but as an expanded field of material, poetic, and conceptual operations. Boel’s work outlines a practice in which the image is not produced but discovered; where residue is not discarded, but valued as an aesthetic truth. In its apparent passivity, residue reveals the power of the unintentional: something the will cannot manufacture, but can allow.
WIllem Boel - MEMO will be open to the public from September 5th to October 24th, 2025, at the gallery’s San Rafael space.
El trabajo de Willem Boel (Sint-Niklaas, Bélgica, 1983) está basado en la utilización de estructuras y objetos industriales, despojados de su función original y reconstruidos con una intención artística y con un riguroso sentido de composición. La carga histórica y conceptual de éstos, como soporte y obra simultánea, así como la frecuente acumulación de pintura, se traduce en densidad de información y en materialidad que contrasta en equilibrio con los espacios vacíos y ligereza visual de sus piezas, a la vez que se plantean interrogantes sobre los límites disciplinares y los formatos tradicionales. La importancia del proceso como componente clave de su obra, hace que el tiempo y la duración adquieran un valor especialmente significativo.
Willem Boel trabaja principalmente en series, siendo las más representativas Le chef d’oeuvre inconnu, De Nieuwe Molens, Pare feu y Sancho Don’t Care. En el año 2015, Willem Boel ganó el prestigioso Gran Premio en el Salón de Montrouge.
Boel ha expuesto en museos como el Palais de Tokyo, París, Francia (2015); Museo M de Lovaina, Bélgica (2018); Loods 12 en Wetteren, Bélgica (2018). La obra Sancho Don’t Care #05, una instalación monumental de 11m de altura, está viajando por Europa de manera itinerante y se ha mostrado hasta el momento en Letonia, Dinamarca, Francia y Bélgica. Willem Boel participó en 2021 en la Trienal de Brujas, Bélgica; Artissima, Turín, Italia; Art Rotterdam, Países Bajos; Kunstverein Peschkenhaus Moers, Alemania; y muchos más.
El trabajo de Willem Boel (Sint-Niklaas, Bélgica, 1983) está basado en la utilización de estructuras y objetos industriales, despojados de su función original y reconstruidos con una intención artística y con un riguroso sentido de composición. La carga histórica y conceptual de éstos, como soporte y obra simultánea, así como la frecuente acumulación de pintura, se traduce en densidad de información y en materialidad que contrasta en equilibrio con los espacios vacíos y ligereza visual de sus piezas, a la vez que se plantean interrogantes sobre los límites disciplinares y los formatos tradicionales. La importancia del proceso como componente clave de su obra, hace que el tiempo y la duración adquieran un valor especialmente significativo.
Willem Boel trabaja principalmente en series, siendo las más representativas Le chef d’oeuvre inconnu, De Nieuwe Molens, Pare feu y Sancho Don’t Care. En el año 2015, Willem Boel ganó el prestigioso Gran Premio en el Salón de Montrouge.
Boel ha expuesto en museos como el Palais de Tokyo, París, Francia (2015); Museo M de Lovaina, Bélgica (2018); Loods 12 en Wetteren, Bélgica (2018). La obra Sancho Don’t Care #05, una instalación monumental de 11m de altura, está viajando por Europa de manera itinerante y se ha mostrado hasta el momento en Letonia, Dinamarca, Francia y Bélgica. Willem Boel participó en 2021 en la Trienal de Brujas, Bélgica; Artissima, Turín, Italia; Art Rotterdam, Países Bajos; Kunstverein Peschkenhaus Moers, Alemania; y muchos más.
Willem Boel (Sint-Niklaas, Belgium, 1983) bases his practice on the use of industrial structures and objects, stripped of their original function and reconstructed with artistic intent and a rigorous sense of composition. The historical and conceptual weight of these elements, serving as both support and artwork, along with the frequent buildup of paint, creates a density of information and materiality that contrasts in balance with the empty spaces and visual lightness of his pieces. These elements raise questions around disciplinary boundaries and traditional formats. The importance of process as a key component of his work lends significant value to time and duration.
Boel works mainly in series, with notable bodies of work including Le chef d’oeuvre inconnu, De Nieuwe Molens, Pare Feu, and Sancho Don’t Care. In 2015, he was awarded the prestigious Grand Prize at the Salon de Montrouge.
He has exhibited at institutions such as Palais de Tokyo, Paris (2015); Museum M in Leuven, Belgium (2018); and Loods 12 in Wetteren, Belgium (2018). His monumental installation Sancho Don’t Care #05—an 11-meter-high sculpture— is currently touring across Europe, having been shown in Latvia, Denmark, France, and Belgium. In 2021, Boel participated in the Bruges Triennial (Belgium); Artissima (Turin, Italy); Art Rotterdam (Netherlands); and Kunstverein Peschkenhaus Moers (Germany), among many others.