La obra de Salliander busca transmitir sensaciones contrastantes e incluso contradictorias, rompiendo los límites de la figuración hasta llegar a una abstracción muy personal. Creando así obras absorbentes que hacen referencia a una variedad de temas, desde la cultura pop y la naturaleza, hasta obras y temáticas de distintas etapas artísticas, por ejemplo, el renacimiento y el barroco. Sus pinceladas de oleo gruesas y vívidas retratan temas con dramatismo y humor, concediendo una dualidad en las interpretaciones de su narrativa.

Nacida en Suecia, Salliander ha pasado su vida como una eterna extranjera, viajando constantemente desde su infancia entre Suecia, Asia, Estados Unidos, Reino Unido y México. Esta mezcla de culturas le ha proporcionado una perspectiva de vida forastera, una visión global forjada por una diversa gama de influencias. Esto se traduce en su obra con una constante exploración de dicotomías: este contra oeste, bien contra mal, luz contra oscuridad. Es la tensión entre estos puntos contrastantes lo que más le atrae, una búsqueda constante de la ambigüedad con la que se enfrenta la humanidad en estos tiempos.

Es dentro de esta ambigüedad que las referencias y experiencias personales que con frecuencia se retratan en su obra encuentran una autonomía a través de dobles sentidos, permitiendo una interpretación libre e inédita en cada espectador.

Issa Salliander tiene un MFA de City & Guilds of London Art School. Ha expuesto de manera individual en Galeria Kandlhofer, Viena, Austria; y en OSL Contemporary, Oslo, Noruega. Ha participado en exposiciones colectivas como Faces en Leo Gallery, Shanghai; Kandlhofer Art Collective, Viena; y Parafin Gallery, Londres.

Denisse Noriega, artista y antropóloga visual, examina sus raíces y la herencia, cuestionando normas ligadas a memoria, historia y feminidad. Su obra reflexiona sobre la idealización del "femenino" influenciada por imágenes en revistas, televisión y películas. Su puerta titulada “TRANSición”  reinterpreta la historia de Itzamani, la crudeza de sus experiencias y la fuerza que necesitó para romper las barreras que limitaban su identidad como persona transexual. La pieza de compone de un video en dónde vemos a Itzamani destrozando la puerta a martillazos,la pieza que vemos en la exposición es el resultado de ésta acción performática. 

Alexis Martínez,  artista plástico que redefine la corporalidad enfocándose en instalaciones, intervenciones y performances. Su trabajo se materializa en forma de vestimenta para generar discursos sobre el cuerpo utilizando cerámica, tierra, plástico, hielo y silicona creando esculturas vivas. Su puerta “IMMURED” toma elementos clave dentro de la historia de Nikki Lee al imprimir con pintura en aerosol siluetas de cadenas, mariposas, medias de red, cabello y un brassiere. El resultado es una pieza llena de texturas que nos recuerdan lo corpoóreo dentro de la experiencia trans.

Bárbara Lázara, artista centrada en sonido, teatro y prácticas sociales, explora el impacto del lenguaje en la colonización. Como cantante, organiza coros interdisciplinarios para fusionar artes vivas, activismo y ciencia. es actualmente titular del prestigioso Programa para Artistas del DAAD en Berlín. Bárbara conectó con la historia de Andrés alrededor de la migración, el abandono del país de origen y las puertas que se abren en un nuevo país de acogida. La puerta es una representación del pasaporte mexicano que pronto será otorgado a Andrés. 

Daniel Dugan, a los 10 años desarrolló su distintivo estilo artístico con laberintos meticulosos, una línea uniforme sin cruces. Reconocido en medios como Angeleno Magazine y The New York Post, es llamado "El Artista de los Laberintos" por El Heraldo de México. Daniel captura los caminos que José ha recorrido en búsqueda de tolerancia, aceptación y respeto por su orientación sexual. Este camino en forma de línea continua comienza en el lado obscuro de la puerta y atraviesa hasta el otro lado subiendo cada vez más, de ahí el nombre “Break on through”.

YupicA, es un explorador de la espiritualidad contemporánea en el contexto global. A través de herramientas como software de animación y materiales orgánicos y químicos, Yupica cultiva formas mutables que desafían las fronteras preconcebidas del yo. En su obra “Una puerta carecía de cerradura” retrata poéticamente un fragmento de la historia de Ángel en su paso por la selva del Darién, en su camino hacia México. La mortal caída que Ángel sufrió llevó a YupicA a imaginar las múltiples posibilidades del cielo que él pudo haber visto en el cielo mientras esperaba ser rescatado. Una pieza que habla de la resiliencia y fortaleza en el alma de los migrantes.